
Las autoridades peruanas mantienen de momento a raya el COVID-19 de una de las cinco reservas de la Amazonía peruana para pueblos indígenas en aislamiento o contacto inicial (PIACI) en cuyos alrededores se han detectado varios contagios que hicieron saltar las alarmas.
Hasta ahora se han confirmado 173 infectados en Sepahua, localidad de paso obligado para adentrarse en la Reserva Territorial Kugapakori, Nahua, Nanti y otros (RTKNN), un espacio de unas 456,000 hectáreas de selva virgen donde viven varios pueblos nativos con diversos grados de contacto con la cultura occidental.
A este enclave en el río Urubamba suelen llegar para abastecerse de algunos productos nativos de la etnia nahua que viven dentro de la reserva en la aldea de Santa Rosa de Serjalí, habitada por unos 300 indígenas, lo que suscitó la preocupación de la autoridades por un eventual brote de coronavirus en este colectivo muy vulnerable.


















